El coronavirus ha generado cambios de hábitos de los compradores de viviendas y nuevas tendencias, los que están siendo incorporados en los proyectos inmobiliarios. Como en otros rubros, la digitalización ha sido un factor al alza. “Si hoy no estás en línea con video 360° del piloto, de las áreas comunes, etc… , no entrarás en la preselección de los proyectos que hacen los clientes vía web. Hoy, los clientes inician su primer acercamiento a los proyectos en un 90% vía online”, explica Tomás Fuenzalida, ejecutivo del área de Desarrollo de Proyectos de Fuenzalida Desarrollos Inmobiliarios (FDI). Las visitas a las salas de ventas, dice, se producen prácticamente para corroborar lo analizado en la visita virtual, y agrega que “el nivel de contacto previo a la visita física creció en un 300%”.
La industria inmobiliaria también ha sido testigo de un cambio de tendencia entre preferir un departamento bien ubicado y centralizado, como era antes, versus inclinarse por una casa, como ocurre hoy, “a cambio de una mayor amplitud, tener jardín propio y sin la obligada interacción social que genera un edificio”, grafican en FDI. Coincide con ese análisis Valentina Konow, economista socia de FK Economics, que complementa: “El impulso que dio la pandemia al teletrabajo va a generar no solo una disminucion en el uso de oficinas y un incremento en la demanda de casas, sino que también hace factible trabajar más lejos de los centros urbanos, por lo que incrementará el valor del metro cuadrado en lugares más lejanos”, anticipa.

Desde el punto de vista del diseño y el uso de espacios, las prioridades de los compradores cambiaron en los últimos meses. Trabajar desde la casa convirtió en una exigencia la implementación del home office, “un espacio diseñado para poder estar cómodamente trabajando desde el hogar, sin invadir otros ambientes, como el comedor o dormitorios”, subrayan en FDI.
También han tomado valor los departamentos que tienen espacios donde poder instalar lavadoras/secadoras en el interior, pues hasta ahora, explica Fuenzalida, era común que en departamentos de 1 o 2 dormitorios hubiera una lavandería comunitaria en edificios. Hoy, en cambio, ha tomado fuerza el concepto de shut and dry, “que consiste en un clóset profundo y ancho, ubicado generalmente en pasillos o baños, donde en el interior se instala la lavadora/secadora, con repisas y colgadores en la parte superior”.
Asimismo, para enfrentar las restricciones de una cuarentena, “hemos visto que las personas están dispuestas a ofrecer un mayor precio para obtener departamentos en los primeros pisos que se comuniquen con jardines de uso exclusivo; o bien departamentos del último piso conectados internamente con grandes terrazas panorámicas ubicadas en el techumbre del edificio”, puntualizan en FDI. También destacan que hoy las salas de estar son un ítem muy valorado en departamentos familiares, “dada la necesidad de que los niños puedan contar con un espacio donde poder desenvolverse”, para lo cual, mencionan, “hoy se está priorizando una buena sala de estar por sobre el tamaño de los dormitorios”.
Con la pandemia, considerando que la ayuda doméstica externa es cada vez menor, también se ha acentuado la tecnología para el hogar: cafeteras, aspiradoras inteligentes y limpiavidrios eléctricos son algunos de los equipamientos más demandados.
En la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) agregan que “en edificicación se va a avanzar en utilizar más elementos prefabricados, no más livianos, sino prehechos en fábricas, porque el tema sanitario y de distanciamiento exige un menos número de personas en las obras, lo que va a llevar a la industrialización y al uso de más tecnología en la construcción”, comenta Vicente Domínguez, director ejecutivo de la ADI. Añade que también se priorizará la densificación equilibrada, terminando con las megatorres, para evitar el exceso de contacto, junto con revalorizar los espacios públicos.
Fuente: El Mercurio